sábado, 29 de marzo de 2014
¿Sabías que...
¿Sabías que... La falta de lectura incide directamente en las capacidades de comprensión en los niños y se refleja en su rendimiento escolar?. Los resultados obtenidos en diversos estudios nacionales e internacionales confirman la necesidad de promover este importante hábito.
Saturnino Calleja
Saturnino Calleja realizó dos importantes novedades en el mundo editorial de la época: publicó grandes tiradas de los libros y cuentos (con muy pequeño margen de beneficio, con lo que abarató mucho los precios) e ilustró profusamente todos ellos con dibujos de los mejores artistas, logrando así unos cuentos atractivos y al alcance de los bolsillos de menor poder adquisitivo, acostumbrando a leer, con ello, a varias generaciones de niños.
Saturnino Calleja (1853-1915)
viernes, 28 de marzo de 2014
Hans Christian Andersen
Hans Christian Andersen (Odense, Dinamarca, 2 de abril de 1805 – Copenhague, Dinamarca, 4 de agosto de 1875) fue un escritor y poeta danés, famoso por sus cuentos para niños, entre ellos El patito feo o La sirenita.
Christian Andersen (1805-1875)
Los Hermanos Grimm
Entre sus primeras publicaciones figuran Edda, epopeya finlandesa del siglo XIII y diversos textos poéticos traducidos del alto alemán.
La labor de los hermanos Grimm no se limitó a recopilar historias, sino que se extendió también a la docencia y la investigación lingüística, especialmente de la gramática comparada y la lingüística histórica. Sus estudios de la lengua alemana son piezas importantes del posterior desarrollo del estudio lingüístico (como la Ley de Grimm), aunque sus teorías sobre el origen divino del lenguaje fueron rápidamente desechadas.
jueves, 27 de marzo de 2014
León Tolstói
(Liev Nikoláievich Tolstói; Yasnaia Poliana, 1828 - Astapovo, 1910) Escritor y ruso. Hijo del noble propietario y de la acaudalada princesa María Volkonski, Tolstói viviría siempre escindido entre esos dos espacios simbólicos que son la gran urbe y el campo, pues si el primero representaba para él el deleite, el derroche y el lujo de quienes ambicionaban brillar en sociedad, el segundo, por el que sintió devoción, era el lugar del laborioso alumbramiento de sus preclaros sueños literarios.
León Tolstói (1828-1910)
miércoles, 26 de marzo de 2014
Leyenda del Cristo de la Vega (José Zorrilla)
El Cristo de la Vega es una leyenda popular toledana convertida en pieza literaria por José Zorrilla bajo el título A buen juez, mejor testigo, que fue incluida en su volumen Poesías (1838). La leyenda hace referencia a una figura de la antigua basílica de Santa Leocadia.
Trama
Había en Toledo dos amantes: Diego Martínez e Inés de Vargas. Estos dos se amaban locamente, pero un día llegó una mala noticia para los dos, Diego tenía que partir hacia Flandes y esto sembró el miedo y el terror ante los dos, ya que este viaje les separaría y solo Dios sabe por cuanto tiempo. Llegó la hora de la despedida y esta se produjo en la capilla del Cristo de la Vega en la cual los dos se juraron amor eterno y Diego tocando los pies de Cristo prometió desposarla en cuanto regresara.
Mientras Inés se marchitaba de tanto llorar, ahogándose en su desesperanza y desconsuelo, desesperado sin acabar de esperar, aguardando en vano la vuelta del galán. Todos los días rezaba ante el Cristo testigo de su juramento, pidiendo la vuelta la Diego, pues en nadie más encontraba apoyo y consuelo.
Dos años pasaron y las guerras de Flandes acabaron, pero Diego no regresaba, pero Inés nunca desesperó y todos los días acudía al miradero en espera de ver aparecer a su amado. Un día vio aparecer un tropel de hombres a lo lejos que se acercaban a la muralla de la ciudad, y se encaminaban a la plaza del Cambrón, esta fue corriendo hacia allí a ver quienes eran como había hecho muchas otras veces, cuando allí llegó el corazón le palpitó con fuerza, al frente del pelotón de hombre en cabeza iba Diego. ¡Por fin! Tanto tiempo esperando dio fruto, Inés dando gritos de alegría agradecía al cielo el haberle traído sano y salvo, pero Diego al verla le hizo caso omiso como si no la conociera y dando espuelas al caballo se adentró en las callejuelas de Toledo.
¿Qué había hecho cambiar a Diego Martínez? Posiblemente fuera su encubrimiento, pues de simple soldado fue ascendido a capitán y a su vuelta el rey le nombró caballero y lo tomó a su servicio. El orgullo le había trasformado y le había hecho olvidar su juramento de amor; negando en todas partes que él prometiera casamiento a esa mujer.
Inés no cesaba de acudir ante Diego, unas veces con ruegos, otras con amenazas y muchas mas con llanto; pero el corazón del joven capitán de lanceros era una dura piedra y continuamente le rechazaba.
En su desesperación solo vio un camino para salir de la dura situación en que se encontraba, ya que en todas partes de la ciudad murmuraban sobre el caso de Diego e Inés, y fue acudir al gobernador de Toledo que en esta caso era Don Pedro Ruiz de Alarcón y le pidió justicia. Don Pedro hizo acudir ante él en el tribunal a Don Diego Martínez y a Inés y primero escucho a uno contar lo acontecido para mas tarde escuchar a Diego negar haber jurado casamiento a Inés. Ella porfiaba y él negaba. No había testigos y nada podía hacer el gobernador. Era la palabra de uno contra la del otro.
En el momento en el que Diego iba a marcharse con gesto altanero, después de que don Pedro le diera permiso para ello, Inés pidió que lo detuvieran, pues recordaba tener un testigo. Cuando la joven dijo quién era ese testigo todos se quedaron paralizados por el asombro, tras un silencio aterrador y una breve consulta de don Pedro con los jueces que le acompañaban decidieron ir al Cristo de la Vega a tomarle declaración.
Todos se acercaron a la ermita, un tropel de gente acompañaba el cortejo, pues la noticia del suceso se había extendido como la pólvora. Entraron todos en el claustro, encendieron ante el Cristo cuatro cirios y se postraron de hinojos a rezar en voz baja. a continuación un notario se adelantó hacia la imagen y teniendo a los jóvenes uno a cada lado y después de leer la acusación en voz alta, demandó a Jesucristo como testigo:
-¿Juráis ser cierto que un día, a vuestras divinas plantas, juró a Inés Diego Martínez por su mujer desposarla?
Tras unos momentos de expectación y tensión el Cristo bajo su mano derecha, desclavándola del madero y poniéndola sobre los autos abrió los labios y exclamo:
- Sí Juro.
Ante este hecho los ambos jóvenes renunciaron a las vanidades de este mundo y entraron en sendos conventos.
Trama
Había en Toledo dos amantes: Diego Martínez e Inés de Vargas. Estos dos se amaban locamente, pero un día llegó una mala noticia para los dos, Diego tenía que partir hacia Flandes y esto sembró el miedo y el terror ante los dos, ya que este viaje les separaría y solo Dios sabe por cuanto tiempo. Llegó la hora de la despedida y esta se produjo en la capilla del Cristo de la Vega en la cual los dos se juraron amor eterno y Diego tocando los pies de Cristo prometió desposarla en cuanto regresara.
Mientras Inés se marchitaba de tanto llorar, ahogándose en su desesperanza y desconsuelo, desesperado sin acabar de esperar, aguardando en vano la vuelta del galán. Todos los días rezaba ante el Cristo testigo de su juramento, pidiendo la vuelta la Diego, pues en nadie más encontraba apoyo y consuelo.
Dos años pasaron y las guerras de Flandes acabaron, pero Diego no regresaba, pero Inés nunca desesperó y todos los días acudía al miradero en espera de ver aparecer a su amado. Un día vio aparecer un tropel de hombres a lo lejos que se acercaban a la muralla de la ciudad, y se encaminaban a la plaza del Cambrón, esta fue corriendo hacia allí a ver quienes eran como había hecho muchas otras veces, cuando allí llegó el corazón le palpitó con fuerza, al frente del pelotón de hombre en cabeza iba Diego. ¡Por fin! Tanto tiempo esperando dio fruto, Inés dando gritos de alegría agradecía al cielo el haberle traído sano y salvo, pero Diego al verla le hizo caso omiso como si no la conociera y dando espuelas al caballo se adentró en las callejuelas de Toledo.
¿Qué había hecho cambiar a Diego Martínez? Posiblemente fuera su encubrimiento, pues de simple soldado fue ascendido a capitán y a su vuelta el rey le nombró caballero y lo tomó a su servicio. El orgullo le había trasformado y le había hecho olvidar su juramento de amor; negando en todas partes que él prometiera casamiento a esa mujer.
Inés no cesaba de acudir ante Diego, unas veces con ruegos, otras con amenazas y muchas mas con llanto; pero el corazón del joven capitán de lanceros era una dura piedra y continuamente le rechazaba.
En su desesperación solo vio un camino para salir de la dura situación en que se encontraba, ya que en todas partes de la ciudad murmuraban sobre el caso de Diego e Inés, y fue acudir al gobernador de Toledo que en esta caso era Don Pedro Ruiz de Alarcón y le pidió justicia. Don Pedro hizo acudir ante él en el tribunal a Don Diego Martínez y a Inés y primero escucho a uno contar lo acontecido para mas tarde escuchar a Diego negar haber jurado casamiento a Inés. Ella porfiaba y él negaba. No había testigos y nada podía hacer el gobernador. Era la palabra de uno contra la del otro.
En el momento en el que Diego iba a marcharse con gesto altanero, después de que don Pedro le diera permiso para ello, Inés pidió que lo detuvieran, pues recordaba tener un testigo. Cuando la joven dijo quién era ese testigo todos se quedaron paralizados por el asombro, tras un silencio aterrador y una breve consulta de don Pedro con los jueces que le acompañaban decidieron ir al Cristo de la Vega a tomarle declaración.
Todos se acercaron a la ermita, un tropel de gente acompañaba el cortejo, pues la noticia del suceso se había extendido como la pólvora. Entraron todos en el claustro, encendieron ante el Cristo cuatro cirios y se postraron de hinojos a rezar en voz baja. a continuación un notario se adelantó hacia la imagen y teniendo a los jóvenes uno a cada lado y después de leer la acusación en voz alta, demandó a Jesucristo como testigo:
-¿Juráis ser cierto que un día, a vuestras divinas plantas, juró a Inés Diego Martínez por su mujer desposarla?
Tras unos momentos de expectación y tensión el Cristo bajo su mano derecha, desclavándola del madero y poniéndola sobre los autos abrió los labios y exclamo:
- Sí Juro.
Ante este hecho los ambos jóvenes renunciaron a las vanidades de este mundo y entraron en sendos conventos.
lunes, 24 de marzo de 2014
Pablo Neruda (Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto)
Pablo Neruda, de nacimiento Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto (Parral, 12 de julio de 1904 – Santiago, 23 de septiembre de 1973), fue un poeta chileno, considerado entre los mejores y más influyentes artistas de su siglo; «el más grande poeta del siglo XX en cualquier idioma», según Gabriel García Márquez. Entre sus múltiples reconocimientos, destacan el Premio Nobel de Literatura en 1971 y un Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Oxford. «Ningún poeta del hemisferio occidental de nuestro siglo admite comparación con él», ha escrito el crítico literario Harold Bloom, quien lo considera uno de los veintiséis autores centrales del canon de la literatura occidental de todos los tiempos. Además, fue un destacado activista político, senador, miembro del Comité Central del Partido Comunista, precandidato a la presidencia de su país y embajador en Francia.
Pablo Neruda (1904-1973)
sábado, 22 de marzo de 2014
Arthur Conan Doyle
(Edimburgo, 1859 - Crowborough, Reino Unido, 1930) Novelista británico. De familia escocesa, estudió en las universidades de Stonyhurst y de Edimburgo, donde concluyó la carrera de medicina. Entre 1882 y 1890 ejerció como médico en Southsea (Inglaterra). Para redondear sus magros ingresos publicó una novela de intriga, Estudio en escarlata, que se convertiría en el primero de los sesenta y ocho relatos en los que aparece uno de los detectives literarios más famosos de todos los tiempos, Sherlock Holmes
Arthur Conan Doyle (1859-1930)
Washington Irving
(Nueva York, 1783 - Sunnyside, 1859) Escritor norteamericano. Perteneciente al mundo literario del costumbrismo, Washington Irving es el primer autor americano que utiliza la literatura para hacer reír y caricaturizar la realidad, creando además el estilo coloquial americano, que después utilizarían Mark Twain y Hemingway.
Washington Irving (1783-1859)
Washington Irving (1783-1859)
Descaminado, enfermo, peregrino (Luis de Góngora)
Descaminado, enfermo, peregrino, en tenebrosa noche, con pie incierto, la confusión pisando del desierto, voces en vano dio, pasos sin tino. |
Repetido latir, si no vecino, distinto oyó de can siempre despierto, y en pastoral albergue mal cubierto piedad halló, si no halló camino. |
Salió el Sol y, entre armiños escondida, soñolienda beldad con dulce saña salteó al no bien sano pasajero. |
Pagará el hospedaje con la vida; más le valiera errar en la montaña que morir de la suerte que yo muero. |
Nanas de la cebolla (Miguel Hernández)
La cebolla es escarcha cerrada y pobre:
escarcha de tus días y de mis noches.
Hambre y cebolla: hielo negro y escarcha
grande y redonda.
En la cuna del hambre mi niño estaba.
Con sangre de cebolla se amamantaba.
Pero tu sangre, escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.
Una mujer morena, resuelta en luna,
se derrama hilo a hilo sobre la cuna.
Ríete, niño, que te tragas la luna
cuando es preciso.
Alondra de mi casa, ríete mucho.
Es tu risa en los ojos la luz del mundo.
Ríete tanto que en el alma al oírte,
bata el espacio.
Tu risa me hace libre, me pone alas.
Soledades me quita, cárcel me arranca.
Boca que vuela, corazón que en tus labios
relampaguea.
Es tu risa la espada más victoriosa.
Vencedor de las flores y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos y de mi amor.
La carne aleteante, súbito el párpado,
el vivir como nunca coloreado.
¡Cuánto jilguero se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!
Desperté de ser niño.
Nunca despiertes.
Triste llevo la boca.
Ríete siempre.
Siempre en la cuna, defendiendo la risa
pluma por pluma.
Ser de vuelo tan alto, tan extendido,
que tu carne parece cielo cernido.
¡Si yo pudiera remontarme al origen
de tu carrera!
Al octavo mes ríes con cinco azahares.
Con cinco diminutas ferocidades.
Con cinco dientes como cinco jazmines
adolescentes.
Frontera de los besos serán mañana,
cuando en la dentadura sientas un arma.
Sientas un fuego correr dientes abajo
buscando el centro.
Vuela niño en la doble luna del pecho.
Él, triste de cebolla.
Él, triste de cebolla.
Tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.
Nanas de la cebolla (Miguel Hernández)
Luis de Góngora y Argote
Luis de Góngora es el poeta más original e influyente de todo el Siglo de Oro español. Su obra poética rompe moldes e inaugura un nuevo lenguaje cuya virtualidad, aún insuperable, sigue marcando rumbos en la poesía contemporánea. Lo luminoso y lo oscuro en Góngora surgen de una misma raíz proteica, capaz de enfrentar el doble espejo en el que todos nos miramos; ampliando, a la vez, la dimensión de sus límites. El Polifemo y Las Soledades se constituyen en las dos obras más imaginativas y complejas de la poesía universal, retando la inteligencia y la razón humanas, mostrándonos un camino que nadie como él supo vislumbrar.
Luis de Góngora (1561-1627)
Miguel Hernández
Miguel Hernández fue un poeta de origen muy humilde que se formó a sí mismo como escritor, fundamentalmente a través de la lectura. Sus poesías son muy emotivas y tratan sobre temas populares y sobre los momentos más importantes de su corta vida, como su matrimonio o su experiencia como padre.
Algunas de sus poesías más conocidas son la Elegía a Ramón Sijé, escrita tras la muerte de un amigo suyo, y las Nanas de la cebolla, dedicada a su segundo hijo.
Miguel Hernández (1910-1942)
Algunas de sus poesías más conocidas son la Elegía a Ramón Sijé, escrita tras la muerte de un amigo suyo, y las Nanas de la cebolla, dedicada a su segundo hijo.
Miguel Hernández (1910-1942)
A una nariz (Francisco de Quevedo)
Francisco de Quevedo y Luis de Góngora eran inteligentes, brillantes, con un dominio apabullante de la lengua , tenían ambos un carácter hosco y desagradable que les llevó a protagonizar uno de las disputas poéticas más violentas de la historia de la Literatura. Leamos una poesía que le dedicó Francisco de Quevedo a Luis de Góngora.
ÉRASE UN HOMBRE A UNA NARIZ PEGADO
Érase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una alquitara medio viva,
érase un peje espada mal barbado;
érase una nariz superlativa,
érase una alquitara medio viva,
érase un peje espada mal barbado;
era un reloj de sol mal encarado.
érase un elefante boca arriba,
érase una nariz sayón y escriba,
un Ovidio Nasón mal narigado.
érase un elefante boca arriba,
érase una nariz sayón y escriba,
un Ovidio Nasón mal narigado.
Érase el espolón de una galera,
érase una pirámide de Egipto,
los doce tribus de narices era;
érase una pirámide de Egipto,
los doce tribus de narices era;
érase un naricísimo infinito,
frisón archinariz, caratulera,
sabañón garrafal, morado y frito.
frisón archinariz, caratulera,
sabañón garrafal, morado y frito.
Francisco de Quevedo
Quevedo es uno de los autores más destacados de la literatura española. Toda su obra, tanto narrativa como poética, es de una calidad excepcional. En su poesía trató temas muy variados y utilizó tonos muy diferentes. Así, la seriedad y el intenso sentimiento de sus composiciones amorosas contrastan con el humor y la ironía de otros poemas suyos. Pero, por encima de todo, lo que más asombra de este autor es su prodigioso dominio del lenguaje. Quevedo fue capaz de inventar términos o de realizar asociaciones de palabras que sorprenden al lector.
Francisco de Quevedo (1580-1645)
viernes, 21 de marzo de 2014
Gloria Fuertes
Gloria Fuertes fue una poeta española y autora de literatura infantil y juvenil.
EN LOS BOSQUES DE PENNSYLVANIA
Cuando un árbol gigante se suicida,
harto de estar ya seco y no dar pájaros,
sin esperar al hombre que le tale,
sin esperar al viento,
lanza su última música sin hojas
sinfónica explosión donde hubo nidos,
crujen todos sus huecos de madera,
caen dos gotas de savia todavía
cuando estalla su tallo por el aire,
ruedan sus toneladas por el monte,
lloran los lobos y los ciervos tiemblan,
van a su encuentro las ardillas todas,
presintiendo que es algo de belleza que muere.
harto de estar ya seco y no dar pájaros,
sin esperar al hombre que le tale,
sin esperar al viento,
lanza su última música sin hojas
sinfónica explosión donde hubo nidos,
crujen todos sus huecos de madera,
caen dos gotas de savia todavía
cuando estalla su tallo por el aire,
ruedan sus toneladas por el monte,
lloran los lobos y los ciervos tiemblan,
van a su encuentro las ardillas todas,
presintiendo que es algo de belleza que muere.
LA GENTE DICE
La gente dice:
«Pobres tiene que haber siempre»
y se quedan tan anchos
tan estrechos de miras,
tan vacíos de espíritu,
tan llenos de comodidad.
Yo aseguro
con emoción
que en un próximo futuro
sólo habrá pobres de vocación.
«Pobres tiene que haber siempre»
y se quedan tan anchos
tan estrechos de miras,
tan vacíos de espíritu,
tan llenos de comodidad.
Yo aseguro
con emoción
que en un próximo futuro
sólo habrá pobres de vocación.
Gabriel García Márquez
Gabriel García Márquez (1927)
El principito (Antoine de Saint-Exupéry) [Libro recomendado]
Opinión
Yo creo que es un libro increíble, porque aunque haya muchos libros pocos tienen la magia que "El principito", además me encanta porque nos enseña, como dice el zorro en un capítulo: "Lo esencial es invisible a los ojos"
Resumen
La historia es narrada por el Aviador, un adulto a quien le es difícil entenderse con sus contemporáneos. En un vuelo solitario, su avión sufre un desperfecto y aterriza de emergencia en el desierto del Sahara. Ahí tiene lugar su encuentro con el Principito, un niño que viene de otro planeta, tan pequeño que sólo tiene tres volcanes, baobabs enanos y una flor. El Principito le pide al aviador que le dibuje un cordero para llevarlo a su mundo. Tras hacerse amigo del Aviador, le cuenta cómo era de solitaria y melancólica su vida hasta la llegada de la Flor, una flor muy hermosa que ama al Principito pero a quien le es difícil expresarse con sinceridad. Debido a sus dudas sobre el amor de la flor, el Principito abandona su asteroide y recorre diversos mundos, habitados por curiosos personajes como el rey, el vanidoso, el bebedor, el farolero y el geógrafo.
Yo creo que es un libro increíble, porque aunque haya muchos libros pocos tienen la magia que "El principito", además me encanta porque nos enseña, como dice el zorro en un capítulo: "Lo esencial es invisible a los ojos"
Resumen
La historia es narrada por el Aviador, un adulto a quien le es difícil entenderse con sus contemporáneos. En un vuelo solitario, su avión sufre un desperfecto y aterriza de emergencia en el desierto del Sahara. Ahí tiene lugar su encuentro con el Principito, un niño que viene de otro planeta, tan pequeño que sólo tiene tres volcanes, baobabs enanos y una flor. El Principito le pide al aviador que le dibuje un cordero para llevarlo a su mundo. Tras hacerse amigo del Aviador, le cuenta cómo era de solitaria y melancólica su vida hasta la llegada de la Flor, una flor muy hermosa que ama al Principito pero a quien le es difícil expresarse con sinceridad. Debido a sus dudas sobre el amor de la flor, el Principito abandona su asteroide y recorre diversos mundos, habitados por curiosos personajes como el rey, el vanidoso, el bebedor, el farolero y el geógrafo.
Antoine de Saint-Exupéry
Le Petit Prince, en español, El principito, fue sin lugar a dudas su libro más famoso. Un narración poética ilustrada en el cual relata su infortunio ya que quedo varado en medio del desierto, donde conoce al principito, un niño proveniente de un pequeño asteroide que con el tiempo se vuelven amigos. De muchas formas, El principito hace énfasis en la crítica social y el mundo adulto. A un asteroide le fue otorgado el nombre de Saint-Exupéry en 1975 en honor a su reconocimiento mundial.
Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944)
La rima (II)
Para analizar la rima de un poema, se asigna la misma letra, empezando por la a, a los versos que riman. Si los versos son de arte menor, la letra es minúscula. Si son de arte mayor, la letra es mayúscula. Delante de la letra, se escribe el número de sílabas del verso. Si un verso no rima con ninguno, se escribe una raya. Por ejemplo:
Cuando entre la sombra oscura 8a
perdida una voz murmura 8a
turbando su triste calma, 8b
si en el fondo de mi alma 8b
la oigo dulce resonar, 7-
Gustavo Adolfo Bécquer
La rima
Dos versos riman entre sí cuando la última palabra de uno de los versos rima con la última palabra del otro. Hay dos clases de rima: asonante y consonante.
La rima asonante se produce cuando dos palabras tienen las mismas vocales y distintas consonantes a partir de la sílaba tónica. Por ejemplo:
Al llegar la medianoche y romper en
llanto el Niño, y el establo se hizo vivo…
La rima consonante se produce cuando dos palabras tienen iguales las vocales y las consonantes a partir de la sílaba tónica. Por ejemplo:
Que alegre y fresca la mañanita!
Me agarra el aire por la nariz,los perros ladran,
un chico grita
y una muchacha gorda y bonita
sobre una piedra, muele maíz.
La rima asonante se produce cuando dos palabras tienen las mismas vocales y distintas consonantes a partir de la sílaba tónica. Por ejemplo:
Al llegar la medianoche y romper en
llanto el Niño, y el establo se hizo vivo…
La rima consonante se produce cuando dos palabras tienen iguales las vocales y las consonantes a partir de la sílaba tónica. Por ejemplo:
Que alegre y fresca la mañanita!
Me agarra el aire por la nariz,los perros ladran,
un chico grita
y una muchacha gorda y bonita
sobre una piedra, muele maíz.
jueves, 20 de marzo de 2014
La sombra del viento (Carlos Ruiz Zafón) [Libro recomendado]
Opinión
Me encantó este libro, me dio un poco de tristeza al principio, pero al pasar la página me encantó, casi no podía parar de leerlo. ¡Impresionante!
Resumen
Un amanecer de 1945, un muchacho es conducido por su padre a un misterioso lugar oculto en el corazón de la ciudad vieja: El Cementerio de los Libros Olvidados. Allí, Daniel Sempere encuentra un libro maldito que cambiará el rumbo de su vida y le arrastrará a un laberinto de intrigas y secretos enterrados en el alma oscura de la ciudad.
Me encantó este libro, me dio un poco de tristeza al principio, pero al pasar la página me encantó, casi no podía parar de leerlo. ¡Impresionante!
Un amanecer de 1945, un muchacho es conducido por su padre a un misterioso lugar oculto en el corazón de la ciudad vieja: El Cementerio de los Libros Olvidados. Allí, Daniel Sempere encuentra un libro maldito que cambiará el rumbo de su vida y le arrastrará a un laberinto de intrigas y secretos enterrados en el alma oscura de la ciudad.
El análisis métrico
En general, la medida de un verso equivale a su número de sílabas. Pero si el verso acaba en palabra aguda, se cuenta una sílaba más y si el verso acaba en palabra esdrújula, se cuenta una sílaba menos.
Por ejemplo:
Además, a veces, cuando una palabra acaba en vocal y la siguiente empieza por vocal o por h, se produce una sinalefa. La sinalefa consiste en pronunciar y contar dos sílabas como una sola. Por ejemplo:
Los cabellos que al oro oscurecían.
Garcilaso
de la Vega
Canción del pirata (José de Espronceda)
Con diez cañones por banda, viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman, por su bravura, El Temido,
en todo mar conocido del uno al otro confín.
La luna en el mar riela en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento olas de plata y azul;
y va el capitán pirata, cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa, y allá a su frente Estambul:
Navega, velero mío sin temor, que ni enemigo navío
ni tormenta, ni bonanza tu rumbo a torcer alcanza, ni a sujetar tu valor.
Veinte presas hemos hecho a despecho
del inglés y han rendido sus pendones
cien naciones a mis pies.
Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar.
Allá; muevan feroz guerra ciegos reyes por un palmo más de tierra;
que yo aquí; tengo por mío cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes. Y no hay playa, sea cualquiera,
ni bandera de esplendor, que no sienta mi derecho
y dé pechos mi valor.
Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar.
A la voz de "¡barco viene!" es de ver cómo vira y se previene
a todo trapo a escapar; que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.
En las presas yo divido lo cogido por igual;
sólo quiero por riqueza la belleza sin rival.
Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar.
¡Sentenciado estoy a muerte! Yo me río no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena, colgaré de alguna antena, quizá; en su propio navío
Y si caigo, ¿qué es la vida?
Por perdida ya la di, cuando el yugo del esclavo, como un bravo, sacudí.
Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
Son mi música mejor aquilones, el estrépito y temblor de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos y el rugir de mis cañones.
Y del trueno al son violento, y del viento al rebramar,
yo me duermo sosegado, arrullado por el mar.
Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar.
no corta el mar, sino vuela un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman, por su bravura, El Temido,
en todo mar conocido del uno al otro confín.
La luna en el mar riela en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento olas de plata y azul;
y va el capitán pirata, cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa, y allá a su frente Estambul:
Navega, velero mío sin temor, que ni enemigo navío
ni tormenta, ni bonanza tu rumbo a torcer alcanza, ni a sujetar tu valor.
Veinte presas hemos hecho a despecho
del inglés y han rendido sus pendones
cien naciones a mis pies.
Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar.
Allá; muevan feroz guerra ciegos reyes por un palmo más de tierra;
que yo aquí; tengo por mío cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes. Y no hay playa, sea cualquiera,
ni bandera de esplendor, que no sienta mi derecho
y dé pechos mi valor.
Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar.
A la voz de "¡barco viene!" es de ver cómo vira y se previene
a todo trapo a escapar; que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.
En las presas yo divido lo cogido por igual;
sólo quiero por riqueza la belleza sin rival.
Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar.
¡Sentenciado estoy a muerte! Yo me río no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena, colgaré de alguna antena, quizá; en su propio navío
Y si caigo, ¿qué es la vida?
Por perdida ya la di, cuando el yugo del esclavo, como un bravo, sacudí.
Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
Son mi música mejor aquilones, el estrépito y temblor de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos y el rugir de mis cañones.
Y del trueno al son violento, y del viento al rebramar,
yo me duermo sosegado, arrullado por el mar.
Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar.
de José de Espronceda
José de Espronceda
José de Espronceda Delgado nació el 25 de marzo de 1808 en un lugar situado cerca de Almendralejo (Badajoz) llamado Pajares de la Vega, perteneciente a la región autónoma de Extremadura (España). Le fueron impuestos los nombres de José Ignacio Javier Oriol Encarnación. Su padre, Juan José Camilo de Espronceda y Pimentel, militar. Su madre, María del Carmen Delgado y Lara. Espronceda tuvo tres hermanos más, pero murieron al poco tiempo de nacer.
José de Espronceda (1808-1842)
José de Espronceda (1808-1842)
El hipérbaton (Los recursos literarios)
El hipérbaton consiste en una alteración del orden habitual de los elementos de la oración. Por ejemplo:
- Con tanta mansedumbre el cristalinoTajo en aquella parte caminabaque pudieran los ojos el caminodeterminar apenas que llevabaGarcilaso de la Vega, Égloga III
La aliteración (Los recursos literarios)
La aliteración consiste en repetir intencionadamente uno o más sonidos con el fin de producir un efecto concreto. Por ejemplo:
- A las aladas almas de las rosas.Miguel Hernández
La repetición (Los recursos literarios)
La repetición es otro recurso muy utilizado por los escritores. Se puede repetir una palabra, un grupo de palabras, un verso… A veces, los poetas utilizan la repetición para dar más ritmo a sus composiciones. Otras veces, la repetición obedece al propósito de destacar alguna cuestión de significado. Por ejemplo:
Tristes guerras
si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.
MIGUEL HERNÁNDEZ
miércoles, 19 de marzo de 2014
La hipérbole (Los recursos literarios)
La hipérbole consiste en exagerar un suceso, una cualidad, una cantidad…
En el habla cotidiana utilizamos frecuentemente hipérboles para subrayar un elemento que queremos destacar. Los escritores también utilizan la hipérbole para resultar más expresivos. Por ejemplo:
En el habla cotidiana utilizamos frecuentemente hipérboles para subrayar un elemento que queremos destacar. Los escritores también utilizan la hipérbole para resultar más expresivos. Por ejemplo:
- Señor excelentísimo, mi llantoya no consiente márgenes ni orillas:inundación será la de mi canto
El paralelismo (Los recursos literarios)
El paralelismo es un recurso literario que consiste en repetir estructuras en versos u oraciones. Por ejemplo:
Los suspiros son aire y van al aire.
Las lágrimas son agua y van al mar.
Dime, mujer, cuando el amor se olvida,
¿sabes tú adónde va?
La metáfora (Los recursos literarios)
La metáfora es un paso más allá de la comparación. Se trata de un recurso literario que consiste en identificar dos realidades, llamando a una con el nombre de la otra. Por ejemplo:
Tus dientes son perlas.
Tus dientes son perlas.
La comparación (Los recursos literarios)
La comparación es un recurso literario que consiste en establecer una semejanza entre dos cualidades, dos seres, dos hechos… Por ejemplo:
- Eres duro como el acero
La personificación (Los recursos literarios)
La personificación es un recurso que consiste en atribuir cualidades o acciones humanas a seres que no lo son, como las plantas, los animales, los objetos… Por ejemplo:
- Las estrellas nos miraban mientras la ciudad sonreía
P. del Castillo
martes, 18 de marzo de 2014
lunes, 17 de marzo de 2014
Julio Verne
Julio Verne escribió algunas de las novelas de aventuras y de ciencia ficción más conocidas. Gracias a sus conocimientos técnicos y a su gran imaginación, en sus obras narró hazañas que parecían imposibles en su época y describió máquinas que aún no habían sido inventadas, como cohetes espaciales, helicópteros o submarinos. Entre las novelas de Julio Verne destacan Veinte mil leguas de viaje submarino, La vuelta al mundo en ochenta días y Miguel Strogoff.
Julio Verne (1828-1905)
Julio Verne (1828-1905)
La noria ( Antonio Machado)
La tarde caía
triste y polvorienta.
El agua cantaba
su copla plebeya
en los cangilones
de la noria lenta.
Soñaba la mula
¡pobre mula vieja!,
al compás de sombra
que en el agua suena.
La tarde caía
triste y polvorienta.
Yo no sé qué noble,
divino poeta,
unió a la amargura
de la eterna rueda
la dulce armonía
del agua que sueña,
y vendó tus ojos,
¡pobre mula vieja!...
Mas sé que fue un noble,
divino poeta,
corazón maduro
de sombra y de ciencia.
Antonio Machado
En Soledades, su primer libro de poemas, aparecen algunos de los elementos característicos de su poesía: la naturaleza, los recuerdos, la melancolía… Otro de sus libros poéticos más famosos es Campos de Castilla, donde el poeta muestra su interés por el paisaje castellano y las personas que lo habitan.
Antonio Machado (1875-1939)
domingo, 16 de marzo de 2014
Quiero bajar al pozo (Federico García Lorca)
Quiero bajar al pozo
quiero subir los muros de Granada
para mirar el corazón pasado
por el punzón oscuro de las aguas.
quiero subir los muros de Granada
para mirar el corazón pasado
por el punzón oscuro de las aguas.
El niño herido gemía
con una corona de escarcha.
Estanques, aljibes y fuentes
levantaban al aire sus espadas.
¡Ay qué furia de amor! ¡qué hiriente filo!
¡qué nocturno rumor! ¡qué muerte blanca!,
¡qué desiertos de luz iban hundiendo
los arenales de la madrugada!
El niño estaba solo
con la ciudad dormida en la garganta.
Un surtidor que viene de los sueños
lo defiende del hambre de las algas.
El niño y su agonía, frente a frente
eran dos verdes lluvias enlazadas.
El niño se tendía por la tierra
y su agonía se curvaba.
con una corona de escarcha.
Estanques, aljibes y fuentes
levantaban al aire sus espadas.
¡Ay qué furia de amor! ¡qué hiriente filo!
¡qué nocturno rumor! ¡qué muerte blanca!,
¡qué desiertos de luz iban hundiendo
los arenales de la madrugada!
El niño estaba solo
con la ciudad dormida en la garganta.
Un surtidor que viene de los sueños
lo defiende del hambre de las algas.
El niño y su agonía, frente a frente
eran dos verdes lluvias enlazadas.
El niño se tendía por la tierra
y su agonía se curvaba.
Quiero bajar al pozo
quiero morir mi muerte a bocanadas
quiero llenar mi corazón de musgo
para ver al herido por el agua.
quiero morir mi muerte a bocanadas
quiero llenar mi corazón de musgo
para ver al herido por el agua.
Federico García Lorca
Federico García Lorca es uno de los poetas andaluces más conocidos en todo el mundo. Muchos de sus poemas son alegres y festivos, y recogen el ritmo de la poesía popular.
Además de poesía, Lorca escribió importantes obras teatrales. Su pasión por este género lo llevó a
fundar la compañía de teatro ambulante La Barraca. Lorca murió fusilado durante la Guerra Civil.
Federico García Lorca (1898-1936)
Además de poesía, Lorca escribió importantes obras teatrales. Su pasión por este género lo llevó a
fundar la compañía de teatro ambulante La Barraca. Lorca murió fusilado durante la Guerra Civil.
Federico García Lorca (1898-1936)
Rima (Gustavo Adolfo Bécquer)
Los suspiros son aire y van al aire.
Las lágrimas son agua y van al mar.
Dime, mujer, cuando el amor se olvida,
¿sabes tú adónde va?
Cita célebre
Si domas a un caballo con gritos, no esperes que te obedezca cuando le hables.
DAGOBERT D. RUNES
DAGOBERT D. RUNES
Cita célebre
Un sistema escolar que no tenga a los padres como cimiento es igual a una cubeta con un agujero en el fondo.
JESSE JACKSON
JESSE JACKSON
Cita célebre
El espíritu de la educación es el conocimiento, no de los hechos, sino de los valores.
WILLIAM R. INGE
WILLIAM R. INGE
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